La derogación de la ley que prohíbe la explotación minera sería el tiro de gracia a un país como el nuestro con un deterioro ambiental impresionante, con el riesgo de envenenar los ríos y matar toda clase de vida, principalmente Lempa que baña 422 kilómetros del territorio nacional del cual se abastece un 80% de la población de un total de 3,2 millones de salvadoreños, revelan los expertos Héctor Aguirre, Gerente General de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Rio Lempa y Oscar Lemus de la unidad ambiental de la Universidad de El Salvador.